sábado, 29 de marzo de 2014

Capítulo 10- Se acabó

Narra Ainnhoa:

Nos quedamos Emma y yo a los lados de Mabel intentando consolarla mientras comíamos el helado ese de chocolate tan extraño que se hizo y viendo el cielo anaranjado en el amanecer. No nos decíamos nada entre nosotras... Solo se escuchaba el sonido de las cucharas golpeando el vaso donde estaba el helado. Hasta que no aguantaba más y tuve que preguntarlo.

Ainhoa: Lo siento, pero no lo entiendo... -Dije mientras dejaba con desprecio la cuchara en el vaso.

Emma: ¿El qué?

Ainhoa: El por qué de esta situación... ¿Si no te gusta, a que vienen estos lloriqueos y este potingue de chocolate?

Mabel: No se... No lo se...

Emma: Quizás el que no te guste es mentira.-Entonces, se formó un silencio absoluto en todo el pequeño jardín.

Mabel se pasó las mangas de su chaqueta por la cara aprovechando para secarse las lágrimas y despejarse un poco. Se levantó y mientras se abrazaba así misma para mantener su calor corporal nos propone:

Mabel: ¿Y-y-y si entramos en el salón?

Ainhoa: Si, mejor.-Nos levantamos Emma y yo, y entramos al salón donde nos sentamos en el sofá y nos tapamos con la manta más caliente que tenía. Aunque fuera junio, en esas horas la humedad da fresquito. Entonces bajó Brian.

Brian: ¡LA TELE! ¡LA TELE! ¡LA TELE! ¡PONED LA TELEEEEEE!-Mabel mira el reloj de pared.

Mabel: Las nueve menos cinco... Empieza Shreck... Bieeen la doceava vez que la veo, que emocionante.-Nos decía con cara de asco

Brian: ¡No te quejes! Yo me tuve que tragar el Hobbit... Y eso dura 2 horas...

Mabel: ¡2 horas y 49 minutos! Y a cambio te pagué la mitad de tu nintendo...

Emma: ¿Me estás diciendo que sobornas a tu hermano?

Mabel: ¡Vamos! No es tan malo... Los efectos especiales son la ostia...

Brian: Si ya bueno...-Se sienta en el sofá de un salto.-¡Haced sitio que empieza la peli!-Coge el mando y enciende la tele.-

Después de hora y media viendo a un tío gordo y verde de aventuras con un burro que habla y un gato con botas que habla con acento sureño en la tele, Brian se volvió a subir a su cuarto y cuando oímos la puerta de su habitación cerrase, soltamos las tres un largo suspiro de alivio al ver que no volvería en toda la noche y estaríamos solas... Mabel nos propuso cenar y como todavía eran las 11 de la noche, daba tiempo para pedir comida. Nos pedimos unas pizzas y pan de ajo.

-Narra Emma:

Cuando llegaron las pizzas  y el pan de ajo y nos lo comimos tranquilamente mientras empezamos hablando de pan y terminamos con fantasmas... Raras nuestras conversaciones. En total, al terminarnos todo hicimos una broma telefónica que nos salió perfecta.

Mabel: A ver, ¿Quién lo hace?

Emma: ¡Yo!

Ainhoa: Venga... ¡Ya llama, ya llama!-Emma carraspea y nos hace un gesto con la mano para que nos callemos, pone su voz más grave y empieza a hablar.

***: ¿Diga?

Emma: ¿Quien llama?

***: ¿Como que quién llama? Usted me llamó a mi...

Emma: ¿Le parece gracioso?

***: ¿El qué?

Emma: ¿¡Llamar a estas horas!? ¿Usted sabe que me estoy esperando una llamada importante?

***: ¡Pero si usted...?

Emma: ¡SE ESTÁ RIENDO DE MI!

***: No, señor yo no...

Emma: ¡¿SEÑOR?! ¿¡Que pasa que no tiene otra cosa que hacer que una broma telefónica!?

***: ¡¡USTED ME LLAMÓ A MI!!

Emma: Soy un pato...

***: ¿Que?

Emma: O puede que no...

***: ¿Pero qué dice?

Emma: Continuará...-Mientras colgamos intentamos no reírnos hasta que sabemos con certeza que colgó y ahora si que nos podíamos reír tranquilas... Era la broma más estúpida del mundo pero nos hizo mucha gracia. Jugamos al Chubby Bunny e incluso a meter en botes opacos cualquier cosa que nos encontremos y el bote que elijamos comerlo e intentar saber que es... Y todo lo sacamos de YouTube. Cuando nos cansamos un poco, encendimos la tele, le quitamos el audio y pusimos las voces hasta que a las 3 y media nos quedamos dormidas.

-Poned "Lego house" para meteros más en la novela-

-Narra Mabel:

Me dormí a las 3 y media con Emma y Ainhoa hasta que me desperté porque la vibración de mi móvil me despertó por una llamada. Me levanté y miré quién era... Ed... Llamándome a las tantas de la madrugada... Le colgué y me volvió a recordar el momento en el que me presentó a Ellie. La casa ya estaba oscura de por si y solo se veía la luz de las ventanas del salón... Me acerqué a la caja del pájaro aún con pocas lágrimas en los ojos. Lo cogí y lo observé durante segundos... Estaba débil y no quería ni comer ni beber, se intentaba levantar y no podía. Su respiración era irregular y estaba desplumado. Entonces, Ed me volvió a llamar, y lancé el móvil al sofá con rabia.

Mabel: Sigue llamando...-Dige en voz alta dirigiéndome al teléfono y aún con el débil pájaro en mis manos.

-Narra Ed:

Me lo estaba pasando en grande en aquella fiesta en el jardín de la casa de Taylor Swift, una gran amiga. Mientras hablaba con Harry Styles, me acordé de Mabel al fijarme que una de sus estanterías tiene más de un disco suyo, y se me ocurrió llamar a Mabel, que aún seguiría despierta para que hablara con uno de sus ídolos.

Harry: Ed... Mi-mira...-Me agarró del hombro y me giró. Y allí estaban Ellie y Niall Horan, besándose... No se con quién estaba más enfadado si con Ellie o Niall. Harry me notó la ira en mis ojos y me intentó relajar.-Tío, Niall está borracho... Antes lo vi gritando por ahí lo buena que estaban las Oreos y hablado de que si se come muchas alitas podría volar... Así que la que te debe preocupar es Ellie.

Ed: Yo-yo...-Entré en la casa de Taylor donde también había gente, así que subí las escaleras y subí las escaleras a uno de los cuartos del piso de arriba y me salí a un balcón que vi... Desesperado, me apoyé en la barra del balcón sin saber que hacer... Empecé a llorar... Algo en mi se había muerto.

-Narra Mabel:

A los pocos minutos de que Ed me llamara por segunda vez... Seguí llorando, pero me acerqué el pájaro al pecho intentando dándole calor para que se fuera lo más tarde posible... Era lo único que me consolaba y me mantenía entretenida en esos momentos. Pero no fue válido. Estaba más frío que antes y las plumas se le caían poco a poco.

Marbel: No, ahora no...-No es que haya pasado muchos tiempos memorables con el pero... Tenía algo especial, y al cerrar las manos y acercármelo al pecho de nuevo, mientras lo mantenía en una especie de cajita que hice con mis manos. Pera ya daba igual... Dejó de respirar, el pájaro se había muerto...

viernes, 28 de marzo de 2014

Capítulo 9- La fuga del pájaro

-Narra Alex:

Después de terminar de comernos los bollitos y de que Emma se bebiera toda la botella de Nestea... Nos volvimos al pasillo del edificio a ver si la llave cedía y se puede abrir la puerta. Llegamos frente a la puerta y cogí la llave...

Alex: Eeem... Emma... ¿No estarías girando al otro lado?-Giro la llave y se abre la puerta-

Emma: Ups... Puede... Jejeje...-Cogió la llave y la sacó con facilidad.-Bueno, muchísimas gracias por todo ¿Eh?... Y lo siento otra vez...

Alex: No pasa nada.-Sonrío.- Anda, entra ya que llegas tarde a casa de Mabel...

Emma: ¡ES VERDAD! Que... Gracias.-Me da un beso en la mejilla con rapidez y cierra la puerta.-

Alex: ...De nada...-Vuelvo a mi casa.-

-Narra Emma:

Entro corriendo en mi cuarto y saco una bolsa donde meto a boleo todo lo que pillo de ropa en mi armario. Miro el reloj:

Emma: ¡LAS 7 MENOS CINCO! MIERDA MIERDA MIERDAAAAA...

Me pongo unas braguitas y me cambio entera. Salgo de mi casa corriendo pensando en que me dirán lo de siempre cuando llegue tarde a casa de Mabel... Me paro, pienso... Subo otra vez, entro en mi casa y cojo la sudadera de Alex, me la pongo mientras salgo y observo durante unos segundos la puerta cerrada de la casa de Alex que hace que se me escape una sonrisa y que siga corriendo.
-Narra Mabel:

Cuando se fue Ed, la casa volvió a quedarse en silencio. Hasta que Brian bajó y sentó a mi lado en el sofá de un modo muy cariñoso... Extraño...

Mabel: A ver... ¿Que quieres?

Brian: Nada... ¿No me puedo tumbar contigo?

Sonrío y nos quedamos dormidos al lado mía mientras le acaricio el pelo. Entonces, llaman a la puerta con un par de golpes, sería Ainhoa. (Cuando llaman frenéticamente es Emma... Porque siempre llega tarde...). Voy a abrir la puerta y efectivamente es Ainhoa.

Ainhoa: ¡Llegué!

Mabel: ¡Llegaste!

Brian: -Desde el salón- ¡Llegó! Y yo me voy porque no quiero estar con vosotras...-Sube las escaleras y  da un portazo a su habitación.-

Mabel: Que convenido es... Bueno, pasa... Si, deja por ahí la maleta, total mi padre no va a estar aquí en los próximos 2 días. Esta mañana me dijo que tenía que irse a Bristol a firmar unos papeles -(Bristol: Ciudad de Inglaterra a cerca de 200Km de Londres)- Su trabajo es complicado... ¿Que te cuentas?

Ainhoa: -Se sienta en el sofá.- He hecho un amigo...-Responde mientras se ríe.-

Mabel: ¡Uuuh! ¿QUIEN ES?

Ainhoa: Nunca lo hemos visto por el barrio, creo que es nuevo... Se llama Austin... ¡NO, perdón! Ashton, eso Ashton...

Mabel: ¡WAU! Vaya amigo... Te sabes su nombre... Bueno, "sabes"...-Responde sarcástica.-

Ainhoa: ¡Jajaja! Olle... ¿Y Emma?

Llaman a la puerta frenéticamente. Es Emma... Me levanto y voy a abrir la puerta y ¡BINGO! 2 de 2... Era Emma.

Mabel: ¡NO HAS LLEGADO TARDE!-Aplaude de forma cortada mientras Emma está jadeando apoyada en la puerta.- ¿Y que te pasa? ¿Que vienes de una maratón?

Ainhoa: Hola... Vaaaya... ¿Hablas?

Emma: Correr... Coches... Mucha gente... Sudadera... Junio... ¡¡P*** CALOR!!-Dice agobiada mientras se quita la sudadera rápidamente.- Es de Alex.-Responde sonriente mientras recupera e aliento.-

Mabel: ¡Jajajaja! Pasa... Al parecer todas tenéis noticias nuevas menos yo... Y seguro que el pájaro os dará más conversación...

Ainhoa: Por cierto... ¿Como está?

Vamos las tres a la mesa del comedor donde se encuentra la caja del pájaro tapada con un trapo. La destapamos y allí estaba, bebiendo del cuenquecito más contento que unas pascuas. Al darse cuenta de que lo habíamos destapado se dio la vuelta y al vernos empezó a piar. Lo cogí en las manos y le acaricié un poco la cabeza.

Emma: Que mono es... Jejeje

Ainhoa: Tápalo bien... Que no queremos que salga volando.

Y justo en ese momento, salió volando... (Un aplauso para Ainhoa...).

Emma: ¿¡PARA QUE DICES NADA!?

Ainhoa: ¿Y yo que iba a saber?

Mabel: Da igual, de todas formas con el ala rota no llegará muy lejos... Hay que buscarlo...

Nos separamos por toda la casa cerrando ventanas y puertas para que no se escapara. Al cabo de decenas de minutos, Emma lo encontró el lo alto de una estantería donde no llegábamos justo en el filo... Con lo cual, si le dábamos un golpe a la estantería, el pájaro se haría sopa...

(El pájaro... Que antes no enseñé ninguna foto)

Ainhoa le llevó a Emma una silla para que se subiera a alcanzar el pájaro, pero Emma casi se cae y se tuvo que agarrar en un estante del mueble que hizo que se meneara un poco... Y esto dio a que el pájaro se fuera un poco más lejos del filo.... En parte bueno porque no se podía caer, pero no podríamos llegar bien a alcanzarlo.

Emma: Vale Ainhoa, mueve un poco más la silla... ¡TONTA QUE ME MATAS! No... Así si...

Ainhoa: Que exagerada.-Me susurró.-

Mabel: Ya...

Y justo en ese momento de tensión llamaron a la puerta. No tenía ni idea esta vez de quién podría ser así que la abrí y era Ed... Me extrañó mucho. Creía que ya estaba en la fiesta.

Mabel: ¿Ed?

Ed: ¡Hola Mabel! Ahora mismo me iba a la fiesta pero quería presentarte a alguien...-Se acerca una chica rubia que me sonaba bastante.- Mabel... Te presento a mi novia.

-Pon "Give me love" para meterte más en la historia (Pero paradla cuando acabe)-

En ese momento se formo un vacío en mi interior... Todo se volvió negro menos la novia de Ed, Ed y yo... Me los imaginaba juntitos, y se me cortó la respiración, y al mismo tiempo ahogaba mas de una lágrima. Lo intenté disimular lo mejor que pude y creo que no se enteró.

Mabel: ¿Tu-tu novia?

Ed: ¡Si! ¿No te suena?

Mabel: Mu-mucho... ¿Eres alguien famoso?

Novia de Ed: Soy Ellie Goulding.-Justo fue cuando volví a recuperar la respiración pero se me volvió a cortar otra vez...

Ed: Bueno y era solo eso... Que lo pases bien en tu fiesta pijama.-Me sonrió y se fue con Ellie de la mano.

Ellie: ¡Adiós!-Dijo dándose la vuelta mientras seguía avanzando con Ed mientras yo, con una mini-sonrisa forzada sujetaba la puerta.-

Fui cerrando poco a poco la puerta a medida que veía a Ellie y Ed irse a lo lejos. Cuando la cerré, me dejé caer por la puerta de espaldas hasta tocar el suelo y seguir ahogando lágrimas y llantos. Mientras oía a Ainhoa y Emma hablando desde el salón, yo no pude aguantarlo más porque me empezó a doler la garganta y me vi forzada a empezar a llorar.

Ainhoa: ¡C***, EL PÁJARO EMMA!

Emma: ¡YA ME DI CUENTA DE QUE SE A DESPEÑADO EL SOLO!

Ainhoa: Cállate un segundo... ¿Mabel?

Mabel: ¿Si?-Dije en un hilo de voz casi inaudible y con angustia.-

Luego, empecé a oír como Emma y Ainhoa venía hacia aquí con paso rápido hasta verlas justo enfrente mía y en las manos de Emma el pájaro medio muerto...

Emma: ¡NO LLORES! Solo es un pajarito... Po-podemos hacerle un funeral... ¡Y DÍAS DE LUTO! Si  te parece bien...

Ainhoa: No llora por eso... ¿Cierto no?-Asentí.-

Y entonces, eso era el típico momento en el que no quieres decir que te pasa y la gente tiene que adivinar mediante preguntas de si o no que te pasa...

Emma: ¿Quien era el de la puerta?-Me dijo mientras se sentaba al lado mía.-

Ainhoa: ¿Ed?-Asentí.-

Emma: ¿Te ha dicho algo malo?-Encogí los hombros sin saber que responder.-

Ainhoa: ¿No te caía mal?-Asentí

Emma: ¡¿TE HA INSULTADO?! Como lo coja...-Negué muy rápidamente.

Ainhoa: ¿Entonces?

Mabel: ¡TIENE NOVIA!-Dije levantándome de un salto y dirigiéndome a la cocina mientras me secaba las lágrimas con la manga de mi chaqueta.

Al entrar en la cocina me cogí un vaso, donde le fui echando con enfado todo lo que pillé (3 cucharadas de helado de chocolate, virutas de chocolate, yogurt, azúcar y leche). Con aún angustia cogí una cuchara grande y comencé a tragar el potingue que me hice...

Emma: ¿Pero si te cae mal?

Mabel: ¿¡Y ami que me cuentas!?

Ainhoa: ¿Te gusta?

Mabel: ¡No lo se!

Emma: ¿Entonces?

Mabel: ¡QUE OS HE DICHO QUE NO LO SE!-Dije mientras me iba al patio con el helado en la mano.

Me senté en una silla y seguí comiéndome esa cosa que me preparé. Emma metió al pájaro de nuevo en la caja, que ya se había recuperado un poco, y Ainhoa se sentó al lado mía mientras me acariciaba el brazo.

domingo, 23 de marzo de 2014

Capítulo 8- El de los "22 añazos"

-Narra Mabel:

Conseguí que Ed bajara para que se tomara su té helado mientras lo miraba con cara de asco, (No me gustaban nada).

Ed: ¿Que pasa?- Preguntó extrañado- ¿A que viene esa cara?

Mabel: No me gusta el té... -Respondí con la misma cara.

Ed: Hum... Una inglesa que no le gusta el té... Interesante... -Dijo posando el vaso sobre la mesa.-

Mabel: No tiene por qué gustarme el té... Es como si te digo que eres escocés por ser pelirrojo...

Ed: Ya bueno...  -Dijo mirándome a través del cristal del vaso mientras bebe-

Mabel: ¿Quieres terminar de componer la canción?

Ed: ¿En serio? ¡Vale! ¡Vo-voy a por la guitarra!- Dijo mientras salía por la puerta correndo y volvía.

Mabel: Eeem... ¿No te terminas eso?- Dige señalando el té.

Ed: ¡No...! Bueno si... -Fue andando rápido hacia el vaso y se bebió lo que quedaba de un solo trago- ¡Aah! Muy rico... ¿Vamos?

Mabel: Si, vo-voy a por la guitarra.-Subí y baje al poco tiempo con la guitarra en la mano.

Me senté a su lado en el sofá y me enseñó lo que tenía, yo asentí e intenté copiarlo hasta que me lo aprendí de memoria... Nos tiramos un rato añadiendo y modificando acordes, y al parecer, el pájaro seguía dormido. Seguimos con la canción hasta terminarla pero... No tenía letra.

Mabel: ¡Mola mucho!

Ed: Eres buena componiendo...

Mabel: ¡A si ya he compuesto más veces! -Dije entusiasmada. Pero me di cuenta de que no tuve que decir eso... Mis canciones no son buenas, y el querrá oírlas...

Ed: ¿Ah si? A ver...- Dijo sonriendo interesado.

Mabel: AYUDÉ a componer...

Ed: ¿A quién?

Mabel: A nadie... Quería, hacerme la interesante...

Ed: Tu ya eres interesante sin haber hecho eso.-Dijo con media sonrisa.

Mabel: Jejeje...

*Silencio incómodo intercambiando miradas*

Ed: Debería de irme... En 2 horas empieza la fiesta y tengo que recoger a gente...-Dijo mientras se levantaba, yo le imité.

Mabel: Ah, si... Bueno, diviértete.

Se acercó para darme un beso en la mejilla y yo para darle un abrazo... Confusos, hicimos lo mismo pero al revés, y al final terminamos con un apretón de manos.

Mabel: ¡Adiós!

Ed: ¡A-adiós!- Se fue.

-Narra Emma:

Alex volvió con una sudadera y unos calzoncillos en la mano, me sonrió y le devolví la sonrisa. Fue a irse, pero le señalé el grifo indicando que me explicara como se usa.

Alex: ¡Ah si! Eeem... Aquí se enciende.-Empieza a salir agua.-Aquí es para el agua fría, y aquí el agua caliente... ¿Serás capaz de hacerlo?

Emma: Creo que podré soportarlo...

Alex: Jajaja, bien... Mientras estaré en la cocina... Y las toallas están ahí...

Emma: Vale gracias... Adiós.-Alcé un poco la mano y me devolvió el gesto.

Suspiré y puse el grifo en agua caliente mientras me quitaba la ropa, entré en la ducha y me costó medio bote de champú, pero conseguí quitarme los restos de aceite del pelo. Salí y me envolví en una toalla azul que me llegaba hasta las espinillas. Me senté en el váter (Con la tapadera cerrada) y mientras me secaba los pies pensaba en como abrir mi apartamento... Me terminé de secar y me puse la sudadera de Vans que me dio y los calzoncillos que resultaba cómodos. Eran como shorts. Y la sudadera muy confortable y calentita que me rozaba la parte inferior de las rodillas.
Cuando le recogí todo, le escribí en el espejo húmedo: "Thank you :)". Sonreí y salí del baño descalza y con el pelo aún húmedo mientras sujetaba la ropa que llevaba antes en el brazo. Alex, estaba cogiendo algo del frigo, y cuando lo cerró y me vio allí un tanto cortada, me miró de arriba a abajo y me sonrió.

Alex: ¿Llevarás los calzoncillos, no?

Emma: Si, pero como la sudadera es tan larga pues... No se ven.

Alex: Bueno... Siéntate, me quedan bollitos calientes sin aplastar...

Emma: De verdad, lo siento mucho...

Alex: No pasa naaada...-Dijo poniendo unos bollitos en un plato sobre la mesa.

Emma: ¿Ti-tienes Nestea?

Alex: Si, ¿Quieres?

Emma: ¡SI! Digo... Si... Claro...-Me avergonzó un poco, parecía una adicta del Nestea (Que es lo que soy).

Me puso el Nestea en un vaso y al darle un bocado a un bollito me supo a gloria, y encima, luego le di un sorbo al Nestea... Fue una bomba. Era como morder el cielo.

Alex: ¿Te gustan? Porque si me lo permites te cogeré uno-Dijo alargando la mano para coger uno de chocolate.

Emma: ¡Eh!-Le di un pequeño manotazo en la mano evitando que lo cojiera.-Para ti los de vainilla... Jejeje

Alex: Mejor, me gustan más... -Me respondió sonriendo.

"Mierda", pensé, me salió mal la jugada.

Narra Ainhoa:

Después de tener a aquel tal Ashton por aquí de visita. Cerré la puerta de la pastelería y volteé el cartel de forma que pusiera "CERRADO". Volví a entrar a la parte de atrás del local, y como no tenía ganas de ir andando al portal de mi casa, subí unas escaleras de incendios que me llevan hasta la ventana del salón que estaba cerrada... Donde me encontré a mi hermano, Barney de 4 años mayor que yo (22 añazos). Cruzando el salón sin camiseta... Seguramente a la cocina a por algún dulce de los que hice anoche, pero el no engorda...

Mi hermano con cara de morboso -.- Siempre posa así...


Barney: Hola

Ainhoa: ¡Abre la ventana!-Grité golpeando el cristál

Barney: No.-Dijo con media sonrisa...

Ainhoa: O me abres o le digo a nuestros padres que estás saliendo con la hermana de la vecina que les cae tan mal.-Le respondí

Barney: Eso te lo acabas de inventar...

Ainhoa: Barney... Se distinguir un chupetón tuyo en cualquier cuello de cualquier chica...

Barney: Te odio.-Dijo viniendo a mi mientras abre la ventana.

Ainhoa: Gracias, el amor es muto hermano.-Le sonreí mientras le daba palmaditas en el hombro.

Me dirigí a la cocina y cogí el último bollo que Barney tenía pensado en comer... Volví al salón mordiendo mi bollo mientras me miraba con cara de asco.

Ainhoa: Esta noche no duermo aquí, me voy a casa de Mabel. Hago la bolsa y me voy.

Barney: Me alegro mucho, te has comido mi bollo...

Ainhoa: Es NUESTRA casa y también NUESTRA comida... De todas formas los bollos los hice yo...

Barney: No se porqué acepté a que vivieras conmigo...-Me respondió con la misma cara

Ainhoa: Pues... Por lo mismo de siempre... Se cosas que tu no sabes que se...-Dije mientras me iba a mi cuarto y cerraba de un portazo. (Y si, vivimos juntos).

Me fui a mi cuarto e hice la bolsa para ir a casa de Mabel. Encontré mi tarjeta para el metro, (Lo uso mucho) y salí de casa despidiéndome de Barney con un "Adiós" soso pero con una sonrisa enorme. Fui al metro andando y esperé a que llegara el que tenía que usar. Entré y sorprendentemente.... ¡HABÍA SITIOS LIBREEES! ¿SABÉIS LO QUE ES ESO EN EL METRO DE LONDRES? Bueno, me senté y cogí el móvil para avisar a Mabel, mientras, se oía la incomprensible voz de la tía que dice las estaciones.

Megáfono: sjasoijsdi poskpoaksp dosokp

Ainhoa: Gracias, no se que haríamos sin ti... -Susurré.

Seguí a mi rollo y justo antes de que el metro comenzara a funcionar, un chico se sentó al lado mía... Lo miré de reojo y al parecer como se sentó tan bruscamente, las gafas de sol que tenía en la cabeza se le bajaron hasta los ojos. Pensé lo mono que era... Tenía el pelo alocado, corto y castaño y poco más... Hasta que se levantó las gafas y descubrí que a este ya lo había visto antes... Así que seguí con el móvil para que no me dijera nada, cosa que salió en vano.

Ashton: ¡Hey! La Señorita Tedaigual... ¿Como se encuentra?

No podía para de reír en mi interior pero no quería ponerle las cosas fáciles, a parte... No se como es...

Ainhoa: Me encuentro perfectamente, gracias por preguntar...

Ashton: Se te aprecia mejor sin harina en la cara.-Me respondió sonriendo.

Me puse un mechón en un lateral de la cara para que no me mirara.

Ashton: Ahora pareces una mujer barbuda pero se te sigue apreciando bien sin harina en la cara...

Ahora que tenía la cara tapada podía sonreír como mucho, y no dudé en hacerlo.

Ainhoa: ¿Te gustaron las magdalenas?-Pregunté con la misma posición.

Ashton: No las he probado... Aún no he llegado a casa, las llevo en esta bolsa... Mmm... ¿Quieres que las abramos?

Ainhoa: Me da igual... Las hice yo, ya las he probado

Ashton: Bueno, yo me voy a comer una.-Dijo sacando la caja de la bolsa. La abrió, sacó una magdalena que se la llevó a la boca, pringándose toda la nariz del relleno de chocolate.

Ainhoa: Jejeje...-Mierda... Me reí...

Ashton: ¿No quieres?-Dijo poniéndome la magdalena en toda la cara

Ainhoa: No

Ashton: Bueno... No he conocido a muchas pasteleras, pero debo de admitir que cocinas muy bien... Y que eres un poco borde.

Ainhoa: Lo se, lo hago a posta...

Ashton: Pues yo me comeré la magdalena, y tu seguirás como una amargada ahí... Con todo el pelo en la cara.

Me retiré el mechón y me lo puse detrás de la oreja, le cogí un cacho de magdalena con la mano y mientras masticaba sonreí. Ashton sonrió, y justo en ese instante se paró el metro. Me levanté le miré a los ojos.

Ainhoa: Ainhoa, me llamo Ainhoa.-Me di la vuelta y salí del metro.


viernes, 21 de marzo de 2014

Capítulo 7- Tarde de sorpresas

-Narra Emma:

Llegué a mi casa y abrí la puerta patosamente mientras buscaba la llave adecuada. Hasta que por fin entró... Peeeero, no daba vueltas. Metí una llave que no era y se ha quedado atascada: No se puede sacar ni girar ¡Que buen momento! Apoyé mi cabeza contra la puerta y me golpeé varias veces demostrando mi estupidez. Y entonces, me acordé del portero, que seguramente podría ayudarme en esto. Como era un edificio únicamente de 3 pisos, no tenía ascensor. Bajé corriendo las escaleras y al doblar una esquina apareció Alex con las bolsas de la compra... Nos chocamos y me pringué la camiseta con los huevos, el aceite, leche y trozos de bollitos de crema.

Alex: ¡Lo siento mucho Emma!

Emma: Joder... ¡No te disculpes! Fue mi culpa...- Dije mientras intentaba quitarme lo que tenía en la camiseta con un pañuelo que me dio.

Alex: ¿Que ha pasado? ¿A que venía tanta prisa?

Emma: Verás... Confundí la llave de la puerta de mi casa y se ha quedado atascada, el casero viene en media hora y se me ocurrió acudir al portero para que me ayudara a sacar las llaves  bueno... El resto ya lo sabes

Alex: ¿Portero? Emma, no tenemos portero

Emma: ¿A no? Y el hombre ese que está aquí todas las semanas... Ese que es calvo y gordo que siempre va vestido igual, ¿No es ese?

Alex: Ese es el casero...

Emma: ...

Me di cuenta de que Alex bajó la mirada y se fijó en todo mi tronco, (O los pechos, no lo se). Me miré yo también al ver que ponía cara rara y con una pequeña sonrisa a la vez ¡Geniaaal! Me llene entera la camiseta de leche y aceite y me trasparenta el sujetador... Hoy me pasa de todo.

Emma: Ups... Eeem... Será mejor que me tape- Dije cruzándome de brazos justo en frente de mis pechos.

Alex: Si-si quieres... Pasas a mi casa y te cambias- Dijo entrecortado mientras quitaba dificilmente la vista del accidente.

Emma: Va-vale gracias

Le ayudé con lo quedaba aún intacto de las bolsas de la compra y lo subí con en. Entré y me pareció un pico bastante acogedor y ordenado para ser la casa de un chico que tiene pinta de salvaje...


Alex: Acomódate, ahora te enseño donde está el baño y todo eso para que puedas ducharte y esas cosas... Pero... ¿La ropa interior?

Emma: Uso unos calzoncillos tuyos- Dije como si no me importara

Alex: ¿E-en serio? Bueno si quieres...

Emma: Vale, gracias.

Me dirigió al baño mientras miraba a todas partes de forma curiosa, como un niño en una tienda de caramelos. Llegamos y señaló toda la habitación con un movimiento de brazo.

Alex: Este es, el baño... Ahora te traigo las cosas- Dijo mientras se iba hacia su cuarto.

En breve, volvió con una sudadera gris y unos calzoncillos... En ese momento me dio un poco de corte, la verdad... Pero no me importó, hice cosas peores en otras ocasiones. 

-Narra Ed:

Entramos en la casa de nuevo, y Mabel se dirigió a la cocina a prepararme el té, mientras, esperaba en el vestíbulo... Un poco cortado. Pero se me vino una melodía a la cabeza que no podía quitarme, me salió así como así, y necesitaba algo para comprobar que suena bien. Así que me subí a la habitación de Mabel mientras marcaba en pulso con la cabeza y tarareaba. Al entrar, fui corriendo a coger la su guitarra y a tocar lo que tenía pensado.

Ed: Acorde G... Luego... ¿E? No, no... A ver como... ¡Si! Ahora si queda bien la E... Eeem... No aún no...

Mabel: ...¡ED, EL TÉ!...

Ed: G... Luego Am...

*Os juro que no la estaba escuchando*

Mabel: ¡EEEEEEEEED!

Ed: Na na na na...

Mabel: ¡EEED HE JUGADO A LA QUINIELA Y ME HAN TOCADO 50 MIL LIBRAS! No, poco creíble...

Ed: Así está bien...

Escuché como subía las escaleras pero seguí con la mirada fija en las cuerdas. Mabel abrió bruscamente la puerta y seguía concentrado.

Mabel: Ed te he dicho que...

Ed: Am... E... y G...

Vi de reojo como Mabel echaba una pequeña sonrisa u justo cuando giré la cabeza para verlo se volvió a poner seria para disimular que le hizo más gracia que rabia verme allí con la guitarra.

Mabel: Te-te he estado llamando desde hace un rato... ¿Qué-que haces con mi guitarra?

Ed: Hacer tortitas... ¡¿Que voy a estar haciendo, Mabel?!

Mabel: Hum... Te recuerdo que es mi guitarra

Ed: Ya, y la mía está en mi coche pero era urgente...

Mabel: Si bueno... ¿Bajas?

Ed: Eem... Si

Dejé la guitarra donde estaba al llegar al cuarto y cerré la puerta. La guitarra sonaba fresca y agradable, me gustó mucho... 

(Es mi guitarra de verdad eeeh?)

-Narra Ainhoa:

Me tiré las últimas 2 horas amasando magdalenas y croissants para que mañana por la mañana estén listos para hornear y las manos me apestaban a hojaldre, harina, huevos y leche. Me restregué la suciedad por el delantal y mi madre me ordenó que limpiara la barra y que fuera a cerrar la tienda... Y como buena trabajadora que soy, lo hice. Saqué la fregona y puse todas las sillas sobre las mesas y la pasé, luego limpié el mostrador con un paño húmedo y mientras, miraba la hora para hacerme una idea cuanto me quedaba hasta poder ir a casa de Mabel. Hasta que sonaron las campanitas de la puerta y vi a un chico entrar mirando a los lados y cruzar la tienda hasta llegar en frente mía.

Ainhoa: Estamos cerrando... Lo siento, vuelva mañana...

Chico: Eeem... Solo venía a por un pedido que hice

Ainhoa: Le he dicho que estamos cerrando, pásese mañana...

Chico: Por favor, será solo un minuto... A parte, en el cartel pone "ABIERTO".

Fruncí el ceño y lancé el paño sucio al fregadero, me volví a apoyar en el mostrador y le pregunté sin ganas.

Ainhoa: ¿A nombre de quién?

Chico: Ashton, Ashton Irwin... Son 4 magdalenas...

Ainhoa: ... De chocolate, si lo sé, viene aquí...

Chico: ... Borde...- Susurró.

Ainhoa: Gracias, lo tomaré como un cumplido- Dije mientras le daba la caja de su pedido- Serían 6,5 libras por favor...

Chico: Toma- Respondió mientras me entregaba el dinero- Me llamo Ashton, encantado, ¿Y tu?

Ainhoa: Te da igual...

Chico: Muy bien Señorita Tedaigual, espero verla de nuevo... Que tenga un buen día- Se dirigió a la puerta y cuando la abrió se giró e hizo una profunda reverencia.-

Ainhoa: Tss... ¿De que va este?