viernes, 16 de mayo de 2014

Capítulo 13: ¿Donde me despierto?

Narra Ed:

Mabel seguía posada en mi hombro. Y la veía un poco floja y adormilada... Y pensé en la posibilidad de que se hubiera emborrachado. Imposible. Solo se tomó 3 cerbezas. Bueno... También tengo que añadir que era la primera vez que bebía "bien" por así decirlo. Pero tenía que asegurarme.

Ed: A ver... Esto... ¿Mabel?

Mabel: ¿Si...?-Me preguntó aún con la cabeza en mi hombro.

Ed: Vamos a jugar a un juego muy chulo, ¿Vale?-Le dije cogiéndole las manos para que se levantara.

Mabel: Mmmm... Vale-Dijo con una sonrisa vaga.

Ed: Vale mira, te tienes que poner de pata coja y mirarme fijamente y si te caes... Te vienes a mi casa a dormir, ¿Ok?-Era lo único que se me ocurrió, porque no podría presentarle a Stuart en su casa a su hija emborrachada, así que dormiría en mi casa.

Mabel: ¿Me vas a violar?-Dijo con voz débil-¿Y que pasará si me mantengo en pie?

Ed: ¡Noo!-Le respondí riendo.-Pues si no te caes... Te vas a tu casa a dormir ¿Te vale?

Mabel: Eeeem... Sip...-Se agarró a mis brazos para ponerse en posición y elevó un pie del suelo y se soltó con inseguridad de mis brazos.

Ed: Vale... Ahora aguanta lo que puedas...-Le informé vigilandola con un poco de miedo.

Mabel: ¡Pff! ¿Esto es? Que fá... Mierda... Ed me caigo...-Me dijo mientras se valanceaba hacia un lado a punto de caerse. Le cogí de las dos muñecas y evité que se cayera de espaldas un poco asustado. Ella me miró sorprendida.

Ed: ¿Fácil, eh?-Le respondí con media sonrisa mientras la seguía sujetando.

Mabel: Ups... Jejeje... Estoy levitandooo...-Gritó mientras echaba todo su peso hacia atrás haciendo que yo casi me cayera de boca.

Ed: No, señora... Te sujeto yo.-De un tirón la volví a poner de pie y empezó a reirse por lo bajo.-Anda, vamos al coche...-Le ordené riendo.

Mabel: ¿Que ande? ¡Pues ando!-Exclamó andando mientras elevaba exageradamente las rodillas como si fuera un soldadito.-¡Un dos, papas y arroz, un dos, papas y... Aaah!-Casi se volvía a caer de boca.
Ed: Mmm... Mejor agárrate.-Le puse se brazo sobre mis hombros y agarré su mano para evitar que se separara.-Ahora si estás segura, vamos al coche.

Mabel: ¡Al Bat Móvil!-Ordenó señalando la calle de debajo del puente, donde estaba el coche aparcado.
Llegamos a mi casa de nuevo y yo ya volvía a estar ebrio del todo como par volver a casa sin accidentes ni sustos automovilísticos.

En la misma posición de antes, la ayudé a subir las escaleras mientras me decía estupideces. Al llegar a mi cuarto, se tumbó boca-abajo poniendo toda la cara sobre las mantas.

Ed: Yo dormiré en el sofá, toma, te busco una camiseta mía y dormirás más cómoda, ¿Vale Ma...?-Cuando me di la vuelta para darle la camiseta, estaba dormida profundamente con toda la cara pegada al colchón.
Me limité a moverla hasta que su cabeza se posara en la almohada, quitarle los zapatos y abrir la manta para taparla. Cerré la puerta, pero antes, la observé atentamente y se podía apreciar su silueta por la luz nocturna que atravesaba las cortinas de mi cuarto, se le veía bien.

Narra Mabel:

Me desperté y me dolía la cabeza una barbaridad. Me centré en mi gran jaqueca hasta que me di cuenta de que no era mi cama, ni mi cuarto... Y que aún llevaba ropa de calle. Lo único que me acordaba de ayer eran pequeños fotogramas aleatorios... Estábamos Ed y yo en un restaurante, y luego en el puente de Londres... Y poco más. Al incorporarme, note un mareo increible que me empujó a correr al baño para devolver algo pero... Solo era vilis... Y me asusté un poco. Me lavé la cara y me vino un rico olor a huevos revueltos. Bajé las escaleras y dio la casualidad de que estaba en casa de Ed... Me lo encontré en la cocina en pijama  con la sartén.

Ed: Buenos días borrachuza...-Me saludó sonriente.

Mabel: ¿Que hicimos anoche, por qué me duele la cabeza y por qué al bomitar solo eché la vilis?-Le pregunté asustada...-¿Y me has llamado... Borrachuza? No me digas que...

Ed: Si, ayer te emborrachaste... Pero con 3 cerbezas, Mabel... Con 3... Y tranquila, yo dormí en el sofá.Siéntate a comer que lo necesitas.-Me dijo poniendo los huevos en un plato.

Mabel: ¿Y mi padre lo sabe...?-Pregunté aún más asustada.

Ed: Bueno... Le llamé par decirle que estabas aquí porque yo me emborraché y necesitaba a alguien que me llevara a casa y de paso te quedaste a dormir.-Me explicó tranquilo.

Mabel: ¡Uuuf! Muchas gracias, en serio...-Me acerqué y le abracé por la cintura. Me sacaba media cabeza y era muy achuchable...

-Ed: Jejeje... De nada... Y come, que ahora me importa más que te alimentes bien.-Me dijo señalandome el plato.